Cursar un trimestre, semestre o año escolar en el extranjero y vivir con una familia de acogida va más allá de viajar: aquí tienes todo lo que necesitas saber para cambiar tu vida.
¿Qué es un año en el extranjero? Es una oportunidad para los jóvenes de 14 a 18 años de pasar un periodo de estudios en una escuela extranjera sin perder un año en España, acogidos por una familia local y viviendo como un estudiante local más.
Elegir esta opción suele tener un gran impacto en la persona en la que te convertirás en el futuro. La forma en la que te relacionas con la gente, afrontas los problemas cotidianos o, simplemente, experimentas el mundo que te rodea puede cambiar radicalmente si aceptas este reto.
Porque estudiar en un instituto de otro país es, ante todo, un reto para uno mismo y, para afrontarlo de la mejor manera posible, es importante conocer todos los aspectos principales de esta experiencia.
¿Cómo funciona el proceso de estudiar un año en el extranjero?
¿Cómo elijo el país en el que estudiar?
¿Cómo puedo evitar los imprevistos?
Las preguntas que te rondan por la cabeza pueden parecer demasiadas, pero no temas. Estás en el lugar adecuado para encontrar todas las respuestas que necesitas.
¿Por qué pasar un año escolar en el extranjero?
Motivos para irse a estudiar al extranjero
Los beneficios de vivir una aventura como esta pueden ser muchos y, sobre todo, completamente personales. Depende de ti decidir si vivir cada oportunidad que se te presente, qué aprender de cada día pasado en el extranjero y buscar todas las razones que, de vuelta a casa, te hagan decir “ha merecido la pena“.
Pero, si te estabas preguntando “¿Por qué debería pasar un año en el extranjero?”, aquí tienes las principales razones por las que esta experiencia educativa es realmente única:
- Abrirse a un contexto internacional
Pasar tiempo fuera de casa a una edad temprana es una de las experiencias de crecimiento más importantes que podemos tener. Pero si lo haces experimentando una cultura diferente, descubriendo una nueva forma de vida y enfrentándote a gente de otro país, se convierte en capaz de abrirte un sinfín de nuevas posibilidades sobre tu yo del futuro. - Perfeccionar una lengua extranjera
Una de las principales ventajas de vivir una temporada en el extranjero es, por supuesto, dominar una segunda lengua. Hablar utilizando la lengua local en todos los contextos y recibir clases en un instituto extranjero le familiarizará con una terminología menos común que la que encontraría en un curso de idiomas normal. - Experimentar la vida de un estudiante extranjero
Entrar en contacto con un sistema escolar distinto del español te permitirá dar un nuevo significado a la palabra escuela. Cuando vuelvas a España, tener una nueva vara de medir sobre la importancia del aprendizaje te ayudará a enfocar tus estudios de forma más consciente y, tal vez, te ayude a elegir universidad. - Crear vínculos extraordinarios
Las relaciones que entablas durante un año en el extranjero no están destinadas a terminar: siempre llevarás contigo a los amigos y a la familia de acogida que supieron hacerte sentir como en casa al otro lado del mundo. Y, sin importar la distancia, seguirán siendo puntos de referencia con los que podrá contar el resto de su vida.
La razón más importante para estudiar en el extranjero
Como has visto, quienes deciden estudiar en el extranjero pueden encontrar grandes razones para hacerlo. Pero es posible que la motivación más fuerte de todas ya esté dentro de ti. Es ese deseo de desafiarte a ti mismo, salir de tu zona de confort, superar tus límites y empezar a convertirte en la persona que quieres ser.
Sentir que quieres descubrirte a ti mismo, sacar a la superficie tus cualidades ocultas y ser más abierto de mente, flexible, independiente, crítico, creativo y adaptable. En pocas palabras, la razón más importante que tienes para querer vivir una experiencia escolar en el extranjero es el deseo de acercarte a la mejor versión posible de ti mismo.
Obstáculos o motivaciones: ¿cómo lo ves?
Vivir en otro país, asistir a un instituto distinto del propio y cambiar de familia: para algunos, esto bastaría para decidir que una experiencia escolar en el extranjero no es para ellos.
Sin embargo, los estudiantes que deciden pasar un periodo de estudios en el extranjero (y los padres que deciden invertir en su futuro) aumentan cada año. Lo que para unos son barreras, para otros son razones para dar un paso hacia el resto del mundo.
¿Cómo saber si el año en el extranjero es para ti?
Aunque no faltan razones para querer pasar un curso escolar en el extranjero, es comprensible que se tengan ciertos temores al respecto. Las incógnitas de una experiencia de esta magnitud hacen aflorar nuestras inseguridades.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que no seas apto para pasar un año en el extranjero. Enfrentarse a estas incertidumbres forma parte del crecimiento personal, por eso es mejor comprender desde el principio su actitud ante un programa escolar en otro país.
Credi di essere pronto per studiare all’estero? Ecco una sfida per conoscere la risposta.
El instituto en el extranjero
Entrar en un nuevo mundo
Estudiar en un instituto de otro país no significa sentirse como un simple visitante. Con el tiempo, asistiendo a las clases y socializando con los compañeros, empiezas a sentirte parte de este nuevo entorno extraordinario.
La escuela es el pilar principal de un año en el extranjero. Los sistemas escolares pueden cambiar mucho de un país a otro y, en consecuencia, también la oferta educativa, cultural y deportiva en la que participar. El entorno ideal para quienes desean probar nuevas actividades.
Las principales diferencias con los institutos españoles
Sea cual sea el destino que elijas, te sentirás como en un mundo nuevo. Esto no significa que tu nueva escuela vaya a ser mejor o peor que la que ya conoces: simplemente será diferente.
A su manera, cada escuela es un laboratorio de ideas, y tendrás que enfrentarte a materias y temas nuevos, experimentando con métodos de enseñanza diferentes de aquellos a los que te ha acostumbrado la escuela española. Pero si sigues leyendo, probablemente, esto sea exactamente lo que buscas.
Sin embargo, para que te hagas una idea de cómo puede cambiar el modelo de escuela fuera de España, aquí tienes las principales diferencias entre los institutos españoles y los extranjeros:
Elegir las asignaturas de estudio
En la mayoría de sistemas escolares podrás elaborar tu plan de estudios eligiendo entre las asignaturas disponibles. Harás tu elección a tu llegada y el instituto te apoyará gracias a la figura de un orientador dedicado a explicarte las opciones disponibles.
No esperes las mismas asignaturas que encontrarías en España: algunas pueden estar presentes solo en el país elegido. Para disfrutar plenamente de tu experiencia en el extranjero, lo ideal sería seleccionar las materias que más te intrigan y que no podrías encontrar en España, así como algunas que estén cercanas a tu carrera escolar española para facilitar tu futura reinserción.
El instituto se lleva a cabo de lunes a viernes, el horario puede variar de un país a otro, pero generalmente va de 8:00 a 15:00. Algunos sistemas escolares, especialmente el estadounidense, ofrecen numerosas actividades extraescolares al final de las clases, como teatro, deportes y oratoria. Asistir a ellos es la mejor manera de enriquecer aún más su trasfondo cultural, socializar y experimentar plenamente la experiencia de la escuela en el extranjero.
“Elegí las materias en base a las que cursé en Italia, además de algunas que nunca había estudiado, como historia estadounidense, fotografía y literatura inglesa. Pensé que era importante mantener la continuidad con el programa italiano, pero también probar materias que de otro modo no hubiera tenido la oportunidad de estudiar”.
Allegra, año escolar en Estados Unidos
Obtener el título en el extranjero
Soñar con un año en el extranjero también significa soñar con graduarse en otro país. Al elegir el destino, es posible identificar una escuela secundaria que otorgue el diploma a estudiantes extranjeros, pero generalmente esto dependerá de las normas de la escuela y del desempeño escolar. Por lo tanto, la graduación no está garantizada.
Además, recuerda que algunas universidades permiten que aquellos que obtienen un título en los Estados Unidos se matriculen en el primer año de universidad si dicho título se obtuvo asistiendo al menos a dos años de la escuela secundaria estadounidense. O sea, no se podría acceder con un solo año de bachillerato.
¿Por qué escuchamos sobre primero de bachillerato en el extranjero?
A menudo escuchamos sobre primero de bachillerato en el extranjero precisamente porque es el año más elegido para estudiar en otro país. Aun así, podemos tener esta experiencia en cuarto de ESO o tanto en primero como en segundo de bachillerato. Generalmente, los estudiantes prefieren primero de bachillerato para poder concentrarse en el examen de acceso a la universidad durante segundo.
El regreso al instituto español
Una vez finalizado el período de estudios en el extranjero, volver a tu clase española no es problema. El año en el extranjero es convalidado por el Ministerio de Educación, que empuja a las instituciones a fomentar experiencias educativas en otros países.
Por lo tanto, incluso si los institutos tienen cierta autonomía para establecer los procedimientos para readmitir a un estudiante después de un período en el extranjero, la mayoría de ellas no dificultan demasiado la reintegración de los estudiantes. Una vez de regreso, el centro de estudios evaluará los resultados obtenidos en la escuela extranjera y, en base a las calificaciones obtenida en el extranjero, decidirá cómo verificar la readmisión y qué materias deberán recuperarse para poder asistir al siguiente año escolar o semestre. Normalmente, los cursos se convalidan al completo sin ningún problema.
En cualquier caso, retomar los estudios resulta más fácil de lo esperado. Muchas veces la experiencia vivida en el extranjero aporta mayores beneficios que los esfuerzos que se deben realizar para recuperar lo perdido, y los alumnos retoman el ritmo de estudio incluso consiguiendo mejores resultados que antes.
Mantenerse en contacto con la escuela española.
También es importante implicar a la propia escuela antes y durante la experiencia en el extranjero. La elección debe discutirse y acordarse previamente con los profesores, que analizarán los puntos fuertes y débiles del estudiante e indicarán las actividades educativas que deben realizarse antes de la partida y durante el programa.
Incluso mientras se cursa el año en el extranjero, nunca hay que olvidar que se es un estudiante español, y los contactos con la escuela española no deben interrumpirse. Para ello, es aconsejable poner al día a un profesor de referencia, aunque sea de manera informal, sobre las asignaturas que cursa y pedirle información actualizada sobre el programa.
¿Es posible trabajar y estudiar en el extranjero?
Si tu objetivo es enriquecer tu formación en el extranjero con competencias profesionales que necesitarás en el mundo laboral, puedes consultar con nuestros expertos sobre esta materia en concreto.
Familia de acogida y nuevos amigos
Más que un invitado, parte de la familia
Junto con la escuela, la familia de acogida es lo que más caracteriza un periodo de estudios en el extranjero. Ser anfitrión no significa estar en un hotel: la decisión de acoger en tu vida a un estudiante de otra parte del mundo es una muestra de gran altruismo, por lo que no debes dar por sentada la oportunidad que se te ofrece.
Esto significa participar activamente en la vida del hogar, compartir los pequeños momentos cotidianos y los grandes acontecimientos, superar las diferencias culturales y crear una relación de confianza. Al abrir las puertas de su casa, la familia de acogida también busca una experiencia de intercambio que pueda establecer un vínculo profundo y dar al estudiante todo el apoyo que necesita.
“Sentí una gran alegría en el momento en que mi familia de acogida vino a recogerme al aeropuerto. Me recibieron con una gran pancarta que decía “Bienvenida Laura”. Empezamos con buen pie. Un consejo: ¡ayuda en la casa y la casa te ayudará!”.
Laura, semestre en EEUU.
La selección de la familia de acogida
Una de las ventajas de irse un año al extranjero con el apoyo de una agencia es saber que la familia de acogida ha sido cuidadosamente seleccionada en función de sus motivos y de un control por parte de un coordinador local que conocerá a sus miembros, comprobará sus antecedentes penales y que su hogar es adecuado para acoger a un estudiante.
Cuando una familia cumple todos los requisitos para acoger, se convierte en familia de acogida y puede elegir, con la ayuda del coordinador local, al estudiante que acogerá en su casa, que será matriculado en la escuela de ese distrito.
Los distintos tipos de familia de acogida
Al igual que ocurre con las familias de acogida españolas, la composición de una familia de acogida puede ser muy heterogénea: con uno o dos progenitores, jóvenes o no, con o sin hijos, de religión, etnia o extracción social diferente a la tuya… No son obstáculos, sino una oportunidad para experimentar el crecimiento. Un año en el extranjero significa crecer y eso implica salir de tu zona de confort.
En cualquier caso, las familias de acogida siempre estarán plenamente integradas en la sociedad e intentarán que participes en diversas actividades familiares de acuerdo con tus intereses, como ir a un partido de deportes nacionales, a una barbacoa, etc. En algunos lugares, el aspecto religioso se entrecruza intensamente con la vida social de la comunidad, por lo que la familia de acogida puede invitarte a asistir a servicios religiosos, no para intentar convertirte, sino simplemente para compartir un momento importante contigo.
Puede que algunas familias ya hayan acogido a estudiantes de intercambio, mientras que otras se encuentran en su primera experiencia. También es posible que algunas familias acojan a varios estudiantes extranjeros al mismo tiempo, pero de distintas nacionalidades, en cuyo caso es probable que compartan habitación.
También debes recordar que la familia de acogida no está obligada a dejarte viajar. Sin embargo, a menudo se complacen en compartir la belleza o las características especiales de su zona, sugiriendo visitar juntos puntos de interés cercanos o incluso en otras partes del país.
Crear un vínculo que perdure a lo largo de los años
Vivir bajo el mismo techo no significa convertirse automáticamente en una familia. Si empiezas sin ideas preconcebidas, tendrás la oportunidad de mostrarte tal como eres y cultivar tu relación con la familia de acogida poco a poco, evitando roces, aprendiendo a buscar el compromiso, adaptándote y desarrollando una relación de respeto mutuo: así es como crearás un vínculo que perdure en el tiempo. La clave del éxito de tu programa en el extranjero está principalmente en tus manos.
Consejos para establecer un vínculo fructífero con la familia de acogida:
No hagas comentarios críticos sobre su comportamiento, busca una confrontación constructiva.
Planifica tus actividades con antelación para poder organizarte con ellos en caso necesario.
Sigue las normas que te den: ellos conocen el lugar y saben lo que es seguro para ti y lo que no.
Ábrete todo lo posible con ellos: la comunicación es el secreto de una relación valiosa.
Contribuye en casa tomando la iniciativa y ayudando en las tareas domésticas.
No pienses que la familia de acogida es perfecta: tendrá cualidades y defectos, como todos los seres humanos.
Pídeles su consentimiento para las actividades de ocio e infórmales de tus movimientos.
“No es fácil convivir con extraños y hay que hacer esfuerzos para adaptarse a una cultura diferente, sin embargo tus esfuerzos se verán recompensados cuando te levantes una mañana y de repente te sientas como en casa, ya no como un invitado o un extraño, sino como parte de una familia con la que has formado lazos muy fuertes.”
Luis, año escolar en EEUU.
Ir más allá de la familia de acogida y hacer nuevos amigos
Otro bonito reto que ofrece un programa escolar en el extranjero es buscar nuevas conexiones fuera de la familia de acogida sin descuidarla. Haz nuevos amigos, muéstrate abierto al debate y asiste a las actividades extraescolares que ofrezca tu escuela en el extranjero.
Si empiezas a pasar parte de tu tiempo libre fuera de casa, conocerás a gente interesante que te ayudará a crecer, te dará nuevos estímulos, te apoyará en los momentos difíciles, te introducirá en una nueva cultura y… te hará sentir como en casa.
¿Puede haber experiencias negativas en un año en el extranjero?
Tienes que estar preparado para la posibilidad de que la combinación estudiante-familia no funcione: estudiar en el extranjero también es un reto. Si optas por una agencia, será más fácil hacer frente a imprevistos y encontrar soluciones a situaciones desagradables.
La mayoría de los programas escolares prevén la ayuda de un coordinador local con el que podrás cambiar de familia, pero esto debe considerarse como la última solución disponible. A menudo es preferible buscar junto con tu familia de acogida las razones de un problema y trabajar en una solución que te permita hacer frente a las experiencias negativas y terminar el año en el extranjero con tranquilidad. Un cambio de familia de acogida puede suponer también un cambio de escuela y de ubicación, por lo que es una opción que sólo debe considerarse si no hay alternativas, teniendo en cuenta un equilibrio entre costes y beneficios.
Mantén el contacto con tu familia y amigos españoles
Durante tu año en el extranjero necesitarás hacer actualizaciones periódicas con tu familia española, por ejemplo a través de videollamadas, para que siempre sepan que todo va bien. Sin embargo, debes tener en cuenta que es mejor no excederte en los contactos con tus padres o amigos españoles: de esta manera te será más fácil evitar ataques de nostalgia y concentrarte en las experiencias extraordinarias que vivirás en esos meses. de lo que te quedas atrás.
Por lo tanto, es recomendable escucharlos no más de una vez por semana, quizás el fin de semana, cuando es más fácil encontrar un momento libre y cómodo para todos, teniendo en cuenta también la posible diferencia horaria.
¿Ser hospedado significa tener que hospedar?
Si te preguntas si viajar al extranjero durante un año significa tener que hospedar a un estudiante de intercambio para tu familia, la respuesta es no. Es importante que una familia sea anfitriona solo cuando realmente lo desee, sin sentirse obligada.
Pero, si a tu familia le gustaría estar disponible para recibir a un estudiante extranjero y vivir una experiencia de intercambio cultural a su manera, esta opción es sin duda posible y existen programas dedicados a ello.
Elegir el programa escolar en el extranjero
Es importante elegir la experiencia adecuada para ti
Cada experiencia de estudios en el extranjero es única. Hay muchos elementos que hacen que uno sea diferente del otro, desde los más importantes como la familia y la escuela hasta los más pequeños, como los acontecimientos cotidianos. No tendrá control sobre la mayoría de estos: lo que hará que esta aventura sea única en la vida es cómo reaccionará ante las oportunidades y los desafíos diarios.
Sin embargo, debe tomar dos decisiones importantes antes de partir, que determinarán sustancialmente su programa escolar en el extranjero y sobre las cuales tiene control total: la duración y el destino. Esto es lo que necesita saber para establecer su preferencia.
¿Trimestre, semestre o año escolar en el extranjero?
Aunque la expresión comúnmente utilizada para referirse a un programa escolar en el extranjero es “año en el extranjero”, no tienes por qué preocuparte: podrás elegir entre cursar un trimestre, un semestre o un año escolar. Obviamente, la forma en que vivas tu experiencia variará en función de esta elección.
TRIMESTRE EN EL EXTRANJERO
Si prefieres perderte unos meses de escuela, algunos trimestres, como los de Australia y Nueva Zelanda, se solapan con el calendario escolar unas pocas semanas.
SEMESTRE EN EL EXTRANJERO
Si prefieres considerar una experiencia solo de verano o de invierno. Además, en el segundo caso, tendrás el resto del verano para recuperar el programa escolar y facilitar la reinserción.
AÑO EN EL EXTRANJERO
Si prefieres vivir la experiencia completa de un programa escolar en el extranjero. Serás testigo de las diferentes fiestas y eventos escolares relacionados con tu destino.
Dependiendo del programa y del destino que elijas, puede existir la posibilidad de prolongar tu estancia, siempre que la escuela y la familia de acogida están de acuerdo. Por lo general, sin embargo, el coste del programa original más el coste de la prórroga es más elevado que si hubieras optado por la duración completa al inicio, así que piensa detenidamente cuánto tiempo deseas que dure tu aventura en el extranjero.
Elegir bien el destino
Probablemente, si estás fantaseando con irte a estudiar a un instituto en el extranjero, ya tienes en mente el país en el que te gustaría vivir. Tal vez te imagines deambulando por los pasillos de un típico instituto estadounidense, o asistiendo a clase en el Reino Unido con el típico uniforme escolar británico, o en una playa australiana con tus nuevos amigos.
No hay nada malo en enamorarse de la idea de vivir tus meses en el extranjero en un país concreto, pero para asegurarte de que eliges la experiencia más adecuada, es importante considerar todas las opciones posibles. Aquí encontrarás un resumen de los principales destinos para pasar un año en el extranjero: intenta evaluar objetivamente lo que puede ofrecerte cada uno de ellos y elige también destinos alternativos a tu favorito.
Estos son los principales destinos para pasar un año en el extranjero, descubre qué caracteriza a cada país y sistema escolar:
EL PAÍS
La sociedad estadounidense es una de las más heterogéneas del mundo, formada por personas de distintas etnias y credos pero unidas por los mismos valores: gran generosidad, actitud informal, respeto de las normas y una ajetreada vida social y profesional.
El estadounidense típico es orgulloso y patriota, pero también es espontáneo, sencillo, cálido, hospitalario y a menudo orgulloso de dar a conocer el American Way of Life. Lo que más aprecian los estudiantes extranjeros es la acogida sincera de las familias, el atractivo sistema escolar y la diversidad de paisajes de una nación que tiene seis husos horarios distintos y 50 estados, cada uno con oportunidades diferentes.
ESCUELA
Asistir a un instituto estadounidense significa sumergirse en la imaginería que suele verse en las películas: subir al autobús escolar amarillo, preparar los disfraces para la fiesta de Halloween, apuntarse a los equipos deportivos o de animadoras y asistir al baile de graduación.
El instituto americano da mucho espacio a la pedagogía y la psicología para crear un clima positivo: los profesores adaptan sus métodos a la personalidad de los alumnos, que deben poder expresarse libremente. Cada estudiante crea su propio plan de estudios eligiendo asignaturas optativas y actividades extracurriculares en función de sus intereses personales.
EL PAÍS
El Reino Unido está compuesto por Inglaterra, Escocia y Gales junto con Irlanda del Norteun país donde la originalidad se une a la tradición. Los ingleses son un pueblo alegre y conservador al que le encanta el sentido del humor.
De hecho, a los ingleses les encantan los juegos de palabras, los chistes intelectuales y los discursos llenos de citas, lo que crea un ambiente intelectual muy estimulante con un estilo único.
ESCUELA
El enfoque de la escuela de inglés es puramente formativo: el trabajo en grupo y la investigación individual son frecuentes entre los métodos de enseñanza, y se anima a los estudiantes a hacer preguntas e interactuar durante las clases.
Se estudian principalmente tres o cuatro asignaturas en profundidad y no hay muchas actividades extraescolares, por lo que los estudiantes suelen cultivar sus intereses de forma independiente. El uso de uniformes escolares, tanto en los colegios públicos como en los concertados, es muy común.
EL PAÍS
La apertura de mente es la seña de identidad de la población canadiense, nacida de una mezcla de culturas variadas que, al combinar influencias europeas, norteamericanas, asiáticas y latinoamericanas, ha dotado al país de una identidad propia.
Canadá se divide principalmente en dos partes: anglófona y francófona, donde la lengua oficial es el inglés y el francés respectivamente. Pero siempre y en todas partes encontrará una fuerte conciencia social, un amor por la paz y una actitud ecológica. No es de extrañar que sea uno de los mejores lugares para vivir según las Naciones Unidas.
ESCUELA
El sistema escolar canadiense concede amplia autonomía a las distintas provincias, pero siempre mantiene un nivel general muy alto. En todos los distritos hay institutos excelentes, de distintos tamaños y con ofertas educativas muy variadas.
A seconda della scuola si può seguire un programma semestrale o lineare: nel primo caso si studiano quattro materie durante il primo semestre e altre quattro durante il secondo, e nel secondo caso otto materie durante l’intero anno scolastico.
EL PAÍS
Al estar en el hemisferio sur, Australia tiene estaciones invertidas en comparación con España. Las zonas septentrionales son más cálidas, y a medida que te acercas al ecuador puedes encontrar un clima casi tropical.
Se considera uno de los países más pacíficos, seguros y ordenados, proclive al respeto de las costumbres y las diferentes culturas. Te dará la oportunidad de sumergirte en un estilo de vida relajado, que te enseña a afrontar lo inesperado con una sonrisa y un encogimiento de hombros.
ESCUELA
Los estudiantes australianos figuran entre los mejores en materias básicas como ciencias y matemáticas, y la calidad de la educación goza de reconocimiento internacional.
El sistema educativo se basa en la creatividad, la investigación, la autonomía, la curiosidad y el debate entre alumnos y profesores: un entorno dinámico y estimulante que incluye actividades de taller y el uso de las nuevas tecnologías.
EL PAÍS
Francia siempre ha hecho gala de una gran vitalidad cultural, perceptible en sus mercados, sus numerosos bares y sus obras maestras del arte y la arquitectura, además de ser cuna de algunos de los escritores y filósofos más importantes de Europa.
Tiene varios territorios de ultramar, por lo que el francés es una de las lenguas más valiosas para aprender.
ESCUELA
Existen tres tipos de institutos: general, tecnológico y profesional; los cursos de los institutos se denominan Seconde, Première y Terminale. Los estudiantes extranjeros suelen asistir a las dos primeras.
Sin embargo, el sistema escolar es bastante similar al español. En general, la escuela no tiene una amplia oferta de actividades extraescolares, pero aun así es fácil para los alumnos participar en deportes fuera del horario escolar.
EL PAÍS
Nueva Zelanda consta de dos islas principales, la Isla Norte y la Isla Sur. Ofrece una gran variedad de paisajes: prados, montañas, lagos, volcanes, fiordos, géiseres...
Si le gustan las maravillas naturales, un clima suave y quizá los deportes al aire libre como el esquí y el alpinismo, éste podría ser uno de los destinos más adecuados para usted.
ESCUELA
Los principios en los que se basan las escuelas neozelandesas son la autonomía en la organización del estudio, la capacidad de analizar la información, una relación informal pero constructiva con los profesores y la participación activa en el aula.
La oferta de actividades deportivas y culturales es muy amplia, y se puede asistir a ellas en instalaciones equipadas para satisfacer lo mejor posible las necesidades de los estudiantes. Muchos de los institutos exigen uniformes escolares.
EL PAÍS
A pesar de tener una economía moderna e industrial, Alemania demuestra ser una tierra de cultura, rica en tradiciones y cuna de importantes escuelas filosóficas de pensamiento.
Su población es muy hospitalaria y está acostumbrada al intercambio intercultural. De hecho, es posible que encuentres a otros muchos estudiantes de intercambio que pueden ayudarte a descubrir más sobre las diferentes culturas del mundo.
ESCUELA
El método de enseñanza alemán fomenta la máxima participación en clase, el intercambio de opiniones entre profesores y alumnos y el desarrollo de la capacidad crítica y de investigación.
Las asignaturas se dividen en cinco categorías: lenguas extranjeras, arte y literatura, ciencias sociales, matemáticas, ciencia y tecnología. Cada estudiante debe elegir qué asignaturas cursar de cada una de ellas.
Elegir una agencia especializada
Como has visto, a la hora de elegir irte un año al extranjero hay que tener en cuenta muchos factores. Para orientarse entre las distintas posibilidades, elegir la fórmula que más te convenga y tener más posibilidades de evitar inconvenientes, la mayoría de los estudiantes que deciden irse lo hacen a través de una agencia especializada.
Hay muchas ventajas en comparación con irse un año al extranjero sin agencia, como asistencia durante todas las fases del programa, mayor personalización, eventos dedicados a la preparación práctica y emocional, y resolución más fácil de los diferentes problemas. Es un coste adicional a tener en cuenta, pero que puede marcar la diferencia en una experiencia en el extranjero.
Matricularse un año en el extranjero
Pasos a seguir para estudiar en el extranjero
A estas alturas puede que te resulte fácil imaginarte estudiando asignaturas que nunca habrías abordado aquí en España, desayunando con tu familia de acogida o enfrentándote a los diferentes puntos de vista de tus nuevos amigos. Pero, ¿cuál es el camino para llegar allí?
A través de una agencia, estos son los pasos que seguir para convertir tu sueño en realidad.
Documentos necesarios para un año en el extranjero
Si desea asistir a un programa en el extranjero, es importante saber qué documentos debes obtener antes de partir. Pueden variar en función del destino y, para quienes opten por marcharse sin el apoyo de una agencia especializada, siempre es aconsejable consultar a la embajada del país elegido. Sin embargo, en términos generales, las más importantes son:
- Pasaporte válido durante al menos 6 meses a partir de la fecha de regreso a España o, para los países europeos, un documento de identidad válido;
- Visado de estudiante para países no pertenecientes a la UE;
- Para el Reino Unido: inscripción en el sistema local de salud y seguridad social;
- Certificado de vacunación;
- Copia del último informe escolar traducido al inglés.
Para quienes lo merezcan: becas
Si cumples los requisitos adecuados, irte un año al extranjero te resultará más fácil. De hecho, algunas agencias ofrecen a los estudiantes más brillantes la oportunidad de acceder a becas que reducen el precio de la matrícula para facilitar la participación en el programa escolar en el extranjero.
Los criterios de adjudicación pueden variar de un caso a otro, pero los elementos que suelen tenerse en cuenta son:
- El resultado de la entrevista de admisibilidad, en la que se evalúan la motivación y la predisposición del estudiante;
- Los ingresos de tu familia;
- Tus notas de los dos cursos anteriores;
- Precisión en la elaboración de su expediente personal;
- Conocimientos lingüísticos;
- La carta de motivación que acompaña a la solicitud.
Prepararse para estudiar en el extranjero
Estar preparado para los momentos difíciles
Cuando recuerdes tus vacaciones, probablemente te vengan a la mente algunos momentos problemáticos. Al vivir varios meses fuera de casa, es normal carecer de puntos de referencia en el entorno y en las relaciones con la gente que recién conocemos: es lo que se llama choque cultural.
Cada persona puede tener diferentes expectativas sobre cuáles serán sus fases emocionales, porque cada programa en el extranjero es una experiencia diferente, pero es fácil que estas sigan un patrón similar: la curva de adaptación. Saber que sólo son fases con las que es habitual encontrarse y que puedes superarlas será la clave para volver cuanto antes a vivir una de las mejores experiencias de tu vida.
Las fases de la curva de adaptación
- Choque cultural
Después del entusiasmo de los primeros días, uno comienza a sentir nostalgia o le cuesta aceptar aspectos de la nueva cultura, y llega a reaccionar evitando el contacto con otras personas. - Adaptación superficial
Después del primer susto, te empiezas a acostumbrar a la nueva vida ya los nuevos ritmos. La nostalgia se siente cada vez menos y se hacen las primeras amistades, mientras que la barrera del idioma se vuelve cada vez más delgada. - Frustración
Mes tras mes la rutina se consolida y las actividades realizadas ya no son nuevas. Parece, aparentemente, que no hay más cosas por descubrir y uno podría volver a extrañar a la familia, sobre todo para aquellos que se enfrentan a un año entero en el extranjero. - Ajuste real
Comienza la mejor parte de la estancia. Recuperamos la confianza en la experiencia a la que nos enfrentamos y tratamos de vivir plenamente las oportunidades que nos presenta, mientras que las relaciones con las personas se convierten en verdaderos lazos afectivos. - Agitación por el regreso
A medida que se acerca la fecha de regreso a España, uno entra en una fase de inquietud en la que se da cuenta de que está a punto de dejar su vida en el extranjero y tendrá que ser separado de la familia y los amigos de acogida. - Choque cultural inverso
De vuelta en España, si por un lado estás feliz de ver a tu familia y amigos, por el otro te sientes triste por haber tenido que dejar todo lo que construiste en el extranjero. Una sensación de frustración podría impedirnos compartir nuestro entusiasmo por la maravillosa experiencia que tuvimos con viejos amigos y familiares. - Resolución
Con el tiempo, volvemos a adaptarnos a la vida en España y aprendemos a encontrar el equilibrio entre los nuevos y los viejos hábitos, metabolizando la larga estancia en el extranjero como una experiencia extraordinaria que nos ha hecho más fuertes y maduros para afrontar el futuro.
Prepárate para el choque cultural
Siempre teniendo en cuenta que tener momentos difíciles durante un período de estudios universitarios en el extranjero es absolutamente normal, será más difícil dejar que los estados de ánimo negativos te abrumen. Para adaptarte al nuevo entorno cultural y superar la fuerte sensación de desorientación, lo mejor que puedes hacer es lanzarte de cabeza a las oportunidades que te ofrece la vida en el extranjero.
Sal sin expectativas y con la mente abierta para acoger lo nuevo y diferente. Nunca te quedes ocioso y sumérgete en nuevas actividades, sin ideas preconcebidas. También es muy útil limitar el contacto con familiares y amigos españoles. Además, recuerda que el choque cultural no es una regla: algunos alumnos en el extranjero se saltan esta fase y viven el período de adaptación inicial de una manera muchos más serena, entusiasmados con la nueva situación.
Credi di essere pronto per studiare all’estero? Ecco una sfida per conoscere la risposta.
“Vete sin miedo y disfruta al máximo de estos meses, porque una experiencia así nunca vuelve. Incluso los malos momentos (porque los hay), esos que en el momento pueden parecer insuperables, hay que afrontarlos con la cabeza bien alta, pensando que un día, quizá años después, uno recordará ese momento con una sonrisa en la cara, satisfecho de cómo superamos esa situación.”
Laura, semestre en Australia
Algunos consejos para hacer frente a los imprevistos
Recuerda siempre no desanimarte cuando te encuentres con algunos problemas durante tu año en el extranjero. A menudo, incluso los momentos más difíciles se pueden superar de forma independiente, analizando la situación e identificando el origen del problema de acuerdo con estos pasos.
01
IDENTIFICAR EL PROBLEMA
Es necesario abordar todo tipo de problemas, incluso los más pequeños, o la situación podría empeorar. Dejar de lado un problema es agravarlo, hablar de él es solucionarlo y superarlo.
02
IDENTIFICAR LA CAUSA DEL PROBLEMA
En el caso de que tu malestar provenga de un estado emocional, evita afrontarlo solo. Si la situación incómoda que estás viviendo se originó por un hecho objetivo, trata de entender si la causa fue tu comportamiento o el de los demás.
03
COMUNICAR EL PROBLEMA
Evita que una situación se cristalice: una condición de malestar prolongado y creciente, aunque la causa original no te sea imputable, también se convierte en tu responsabilidad.
Últimos consejos
- Cuando llegue el momento de hacer la maleta, recuerda que puedes comprar muchas de las cosas que necesitarás en el acto. En caso de problemas con tu equipaje facturado, empaca una muda y artículos esenciales en tu equipaje de mano.
- En tu nueva ciudad, o incluso en la propia Universidad, puede haber otros estudiantes españoles. Por un lado, será natural acercarte a ellos porque comparten la misma situación que tú, pero por otro, esto no te permitirá sumergirte en la realidad local: trata de vivir la relación con ellos de manera equilibrada.
- El método más cómodo para gestionar el dinero es el uso de una tarjeta de débito, que se puede recargar según las necesidades. Empezar con dos tarjetas vinculadas a diferentes circuitos (por ejemplo, Visa y Mastercard) es aún mejor: de esta manera, en caso de pérdida o robo, tendrías otro inmediatamente disponible sin tener que esperar por la nueva.
- No critiques el país que te acoge, sus tradiciones y las costumbres de las personas que te acogen. ¡Comprométete a no juzgar, sino a observar y aceptar las diferencias sin prejuicios!
Estudiar en el extranjero: una experiencia diferente
Ahora ya conoces los aspectos principales relacionados con un año en el extranjero. Es cierto que aún quedan otros aspectos por resolver (y es normal que aún tengas algunas dudas), pero estos son los que tienen en común la mayoría de los programas de estudios en el extranjero.
Estos son los consejos válidos para todas las personas que deciden irse al extranjero, pero recuerda que tu experiencia se convertirá en única si decides vivirla como protagonista. Lo que lo hace personal será tu carácter, el destino que elijas, la escuela y la familia a las que te unas y, sobre todo, la forma en que afrontes las situaciones cotidianas: ya sean nuevas oportunidades o nuevos retos.