Si estás pensando en participar en un programa escolar en el Reino Unido, una de las primeras preguntas que podrías hacerte es “¿Cómo funciona el sistema educativo inglés?”. No te preocupes, hemos reunido todas las respuestas sobre la escolarización en Inglaterra que necesita.
Actualizado el 4 de diciembre de 2020
La escuela en Inglaterra difiere de la nuestra en muchos aspectos: los grados escolares, las asignaturas y el método educativo son sólo algunos ejemplos. Hemos recogido las principales características del sistema escolar inglés para entender las diferencias con el español y aclarar las ideas a quienes estén pensando en vivirlo en primera persona, con experiencias como el año escolar en el extranjero.
Los puntos fuertes del sistema educativo inglés
El sistema escolar inglés difiere del español principalmente en su enfoque educativo: son muchas las ventajas que tiene y los estímulos que proporciona a los alumnos. He aquí en qué se distinguen las escuelas en Inglaterra:
Relación informal con los profesores
A menudo se establece una relación de confianza y amistad entre alumnos y profesores, que no sólo acelera el aprendizaje sino que también ayuda a desarrollar la confianza en uno mismo. El amplio asesoramiento y el apoyo constante de los profesores fomentan un entorno de aprendizaje dinámico e informal.
Tecnología durante las clases
La tecnología es la principal herramienta del sistema educativo británico; de hecho, con el uso de ordenadores, proyectores, pizarras interactivas, programas especiales e Internet, el aula ofrece nuevos estímulos y posibilidades de aprendizaje.
Integración multicultural
Incluso en muchas escuelas españolas, la composición étnica de cada clase ha cambiado en comparación con el pasado. Sin embargo, Gran Bretaña siempre ha sido un país con un fuerte componente multiétnico, una variedad que también se refleja en la escuela, que siempre acoge a niños de diferentes culturas, religiones y orígenes.
Método de enseñanza interactivo
El enfoque didáctico, más formativo que académico, no es el de la conferencia frontal, sino que busca fomentar la participación y la interacción de los alumnos, a los que se estimula para que formulen preguntas y compartan sus opiniones. El sistema escolar inglés no pretende la acumulación pasiva de conocimientos teóricos, sino que se centra en el desarrollo de destrezas y habilidades prácticas mediante el trabajo frecuente en grupo y la investigación individual.
Menos conocimientos, más competencias interpersonales
Los alumnos de inglés colaboran a menudo con otros compañeros en proyectos que luego presentan ante la clase: desarrollan así la capacidad de trabajar en grupo, comprenden la importancia del team building, ganan confianza y seguridad al hablar en público y perfeccionan su dialéctica, todas ellas habilidades necesarias en el futuro lugar de trabajo.
Poca competencia y cero estrés
La carga de deberes es menor en Gran Bretaña que en España y se reduce la frecuencia de las pruebas escritas, sustituidas por la práctica constante y el trabajo en clase. Los alumnos no se alteran por una nota o una tarea en clase, como suele ocurrir en España.
La escuela como lugar de socialización
En Inglaterra, cuando suena el timbre la escuela permanece abierta, los profesores en sus puestos y los ordenadores encendidos hasta bien entrada la tarde. Esto permite a los niños entretenerse socializando, practicando y haciendo los deberes antes de volver a casa a un entorno valorado y bien cuidado. El hecho de que haya muchas horas entre clase y clase también fomenta las relaciones.
Autoestima y motivación personal
Es raro oír a un joven inglés decir “no puedo hacerlo” o “es imposible para mí”. Los objetivos son siempre alcanzables, pero llegar a ellos requiere compromiso, trabajo duro y fortaleza. Dar el peso adecuado a la personalidad de cada uno hace que el aprendizaje sea más fácil y, sobre todo, más voluntarioso.
División de clases según el curso escolar
En Inglaterra, los alumnos no se agrupan en clases según su año de nacimiento, sino según el curso escolar. Un alumno nacido en marzo, por ejemplo, se coloca en el curso escolar anterior a otro nacido en noviembre, aunque ambos hayan venido al mundo en el mismo año natural.
Prestigio y calidad de la enseñanza
La tradición inglesa en educación y la rica historia de éxitos de numerosas escuelas y universidades del Reino Unido son conocidas en todo el mundo. Las clasificaciones realizadas por instituciones educativas oficiales suelen situar a Inglaterra en los primeros puestos.
Los distintos tipos de centros escolares en Inglaterra
La principal distinción en el sistema educativo inglés es entre escuelas públicas gratuitas (maintained) y escuelas públicas de pago (independent).
Los colegios públicos ingleses son administrados por las Local Education Authorities del país. Aunque el Ministerio de Educación lleva a cabo controles constantes y una coordinación general, son las LEA las que supervisan el buen funcionamiento de cada centro. Por tanto, las decisiones se toman a escala local.
Las escuelas públicas imparten más clases y a veces piden a los alumnos que asistan también los sábados. No obstante, permiten prolongar las vacaciones de verano.
Por otra parte, en lo que respecta a los colegios privados de Inglaterra, es el pago de las tasas escolares y diversas subvenciones de organismos privados lo que financia los salarios de los recursos humanos, el mantenimiento de las instalaciones, la realización de diversas actividades y cursos de actualización para los profesores, así como todo lo que permite a una institución ofrecer una buena educación a sus alumnos.
El sistema educativo británico
El sistema educativo británico tiene diferentes etapas en función de la edad de los alumnos y difiere según el itinerario educativo que desee seguir cada niño. El ciclo educativo en Gran Bretaña se divide en cinco etapas:
01
Nursery School
No existen guarderías estatales. Quienes deseen matricular a sus hijos pequeños deben optar por centros privados, que son muy caros. En cambio, los niños de 3 a 5 años van a la guardería. Ambos tipos de instalaciones no son obligatorias.
02
Primary Education
Los niños de 6 a 11 años tienen acceso a la educación primaria. Ésta, a su vez, se divide en Infant School, para niños de 5 a 7 años, y Junior School, para los de 7 a 11 años.
03
Secondary Education
Los niños de 11 a 16 años comienzan la educación secundaria, que termina con la escolarización obligatoria. Pueden elegir entre escuelas de gramática (Grammar Schools), escuelas técnicas (Technical Schools), escuelas de formación profesional (Modern Schools) y escuelas públicas, que son escuelas públicas muy caras. Educación cívica, formación profesional y educación sexual son algunas de las asignaturas a las que se puede asistir.
04
College
A partir de los 16 años, los jóvenes de 16 a 18 años deben asistir a colegios ingleses para acceder a la universidad. Este período preparatorio de dos años se denomina Sixth Form en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, Highers en Escocia. Los niños españoles que participan en un programa escolar en el Reino Unido suelen matricularse en la universidad.
05
University
Por último, el acceso a la Educación Superior, que por supuesto es opcional. Las universidades están todas restringidas, por lo que es muy difícil entrar en las más prestigiosas, como Oxford y Cambridge.
A diferencia de otros países, por lo general los grados universitarios en Inglaterra suelen durar 3 años, aunque carreras como Medicina o Arquitectura pueden prolongarse más tiempo.
Calendario escolar y horario diario
El curso escolar en un instituto británico se divide en cuatro trimestres (terms), que comienzan entre agosto y principios de septiembre y terminan entre finales de mayo y finales de junio. Además de las vacaciones de verano, hay dos semanas de vacaciones en Navidad y Semana Santa y una semana a mitad de cada trimestre (half-term) en febrero, mayo y octubre.
Por lo general, los institutos imparten al menos 25 horas de clase a la semana. Aunque el horario puede variar diariamente en función de las asignaturas que curse cada alumno, las clases comienzan entre las 8:00 y las 9:00 horas, se intercalan con un descanso y finalizan a las 12:00 horas para el almuerzo, que se toma en el comedor o con comida traída de casa; después se reanudan las clases por la tarde durante un máximo de dos horas. La carga de trabajo en casa es significativamente menor que para los estudiantes españoles.
Las asignaturas y el plan de estudios en el Reino Unido
En cuanto a la Secondary Education (es decir, el Bachillerato al que se asiste de los 11 a los 16 años), en los tres primeros cursos (Year 7, 8 y 9) se recibe una educación general, siguiendo el plan de estudios que imparte el tipo de High School al que se asiste (por ejemplo, un Sports college). En cualquier caso, durante los dos últimos cursos (Year 10, 11), las matemáticas, las ciencias, el inglés y la educación física se incluyen siempre como asignaturas obligatorias. A continuación, se eligen otros cuatro temas.
Generalmente, durante el college -sixth form– se estudian tres o cuatro asignaturas cada año. Los estudiantes pueden crear su propio plan de estudios seleccionando los cursos que desean cursar en función de sus intereses personales. Aparte de unas pocas asignaturas obligatorias (asignaturas troncales) que son las mismas para todos, la oferta es muy amplia e incluye ciencias, tecnología, arte, estudios cinematográficos, diseño de moda y clases de cocina. La elección determina el camino futuro de cada uno.
Actividades extraescolares
El sistema escolar inglés ofrece diversas actividades extraescolares. De hecho, los High schools se dividen en casas (¡como Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff en Harry Potter!); éstas acumulan puntos en función de la diligencia y el compromiso extraescolar de los chicos que pertenecen a ellas. En el uniforme -casi siempre presente en el High school y casi nunca en el college-, insignias con diversos títulos como prefecto de la casa, empollón de la biblioteca, as del baloncesto… El college también ofrece diversas actividades extraescolares y clubes, pero a menudo no se asiste a ellos porque los alumnos prefieren estudiar organizando su tiempo ellos mismos. Sobre todo los días que tienen pocas horas tienden a irse a casa después de clase.
Calificaciones escolares en Inglaterra
A lo largo del curso escolar se hacen exámenes y al final de cada trimestre hay que superar pruebas preparadas por los profesores que sirven para autoevaluarse, de modo que el profesor pueda hacer una predicción sobre la nota del examen final. De este modo, cada alumno comprende qué aspectos de una materia necesita profundizar y cuáles ha asimilado correctamente. Es importante saber que, aunque un niño obtenga bajas calificaciones en las pruebas que le proponen los profesores, puede aprobar los GCSEs con nota. En resumen, el curso escolar sirve simplemente para preparar el examen final.
Hasta 2016, las calificaciones iban de A* (es decir, estrella A) a F, siendo G muy poco frecuente. La E es un suspenso, la D un aprobado, pero una asignatura sólo se aprueba realmente con notas comprendidas entre la C y la A*. Casi siempre, de hecho, las universidades y colegios ingleses exigen al menos una C.
Desde 2017, las notas han cambiado a números, con un sistema algo más similar al español. La suficiencia, aunque sea muy baja, es el 40, aprobado estándar, que corresponde a un C antiguo. Es mejor tomar notas a partir de 50, que corresponde aproximadamente a un 60, hacia arriba. El 70 y el 80 corresponden a una A y el 90 a una A*. Con este nuevo método, por lo tanto, es posible ser más objetivo en las evaluaciones porque hay seis grados (de 40 a 90) donde antes había cuatro (de C a A*).
Ir a estudiar a Inglaterra: un paso más allá de sus fronteras
Entender cómo funciona la escuela en Inglaterra es el primer paso para salir de la zona de confort y empezar a pensar que otra forma de vivir el tiempo de clase es posible. La mayor libertad en la elección de asignaturas, la posibilidad de personalizar el propio plan de estudios y el empoderamiento de los estudiantes representan alternativas apasionantes para quienes deseen vivir la experiencia de un año escolar en el extranjero, en Inglaterra.
La escuela ocupa gran parte del tiempo de los jóvenes, por eso merece la pena asimilar todo lo bueno que puede ofrecer. Ser protagonista del propio camino de estudios es el primer ingrediente para dar una dirección concreta al propio futuro; entender lo que a uno le gusta y lo que no descubriendo los propios talentos es la clave para empezar a dar forma a un proyecto de vida exitoso.
Conocer otro sistema escolar es sin duda una forma de ampliar los horizontes descubriendo la belleza y la riqueza de lo diferente: un valor añadido que no se aprende sólo en los bancos de las escuelas italianas. Estudiar en Gran Bretaña es posible incluso después de los efectos del Brexit, solo tienes que informarte y hacer realidad tu sueño.
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