Todo el mundo ha imaginado alguna vez estudiando en las universidades en Estados Unidos: la vida en el campus, el reconocido sistema universitario, los deportes y los amigos internacionales… ¿y si pudieras hacer realidad este sueño?
Universidades y escuelas superiores estadounidenses
Los estudiantes que se embarcan en una educación universitaria en los EE.UU., ya sean estadounidenses o internacionales, primero tienen que seleccionar el tipo de curso que desean seguir. Pueden elegir entre la Universidad y el Colegio liberal.
Quienes estén pensando en asistir a una universidad en el extranjero y elijan Estados Unidos también tendrán la oportunidad de vivir en el campus de la universidad a la que asistieron durante su licenciatura.
Universidad
Suelen estar situadas en grandes ciudades y se distinguen por su formación académica y su reputación reconocida a nivel nacional, cuando no mundial. Para solicitar plaza en una universidad, no basta con presentar la solicitud, hay que definir el campo de estudio en el que se pretende especializar y, posiblemente, la universidad en la que se desea vivir. En algunas universidades es obligatorio vivir en el campus, en otras no.
Colegio liberal
Son verdaderos campus, normalmente situados en lugares más remotos, lejos de las grandes ciudades. Por esta razón, son más baratas que las universidades y de menor tamaño. Para matricularse en una carrera en un colegio liberal, sólo tiene que matricularse en el propio colegio liberal.
A pesar de esta subdivisión, la enseñanza es la misma, al igual que el valor del título que el estudiante recibe al graduarse. Lo que sí cambia es el número de alumnos por clase, que suele ser menor en las universidades liberales, y las experiencias de la vida universitaria que se pueden llevar a cabo en una estructura frente a la otra.
Cómo funciona la enseñanza universitaria y de posgrado en Estados Unidos
Existen dos vías posibles para la formación de posgrado:
Bachelor’s degree
Es la universidad propiamente dicha y tiene una duración total de cuatro años. Los dos primeros proporcionan una preparación que aporta nociones de cultura general, mientras que en el tercer y cuarto año el estudiante puede elegir en qué campo especializarse. No obstante, la licenciatura, el título más elegido por los estudiantes estadounidenses, se considera un curso completo y tiene más valor que el grado, que casi siempre se completa con la especialización.
El Bachelor’s degree es más caro y el número de alumnos por clase varía según la universidad y el curso concreto.
Associate degree
Los Community, Technical o Junior Colleges son escuelas destinadas a promover la integración en el mundo laboral. Por esta razón, la enseñanza se centra más en materias técnicas y prácticas. El acceso es más fácil que en las universidades y las tasas también son más bajas.
Suelen cursarse durante dos años y el certificado que se recibe al final del curso no equivale a un título, precisamente porque el itinerario de aprendizaje es diferente.
No obstante, quienes lo deseen pueden continuar dos años más en la universidad y obtener un certificado equiparable en todos los aspectos a un título universitario.
Ambas instituciones pueden ser públicas o privadas, estas últimas suelen ser más prestigiosas pero también más caras.
Quienes deseen continuar sus estudios también en la fase de posgrado pueden optar por cursos de especialización de uno o dos años y obtener un Master’s degree, con el que se pretende abrir más vías en el mundo laboral.
Luego está el Ph.D degree, comparable a nuestro doctorado, que dura entre tres y cinco años.
Universidad española VS Universidad estadounidense
En España se tiende a proporcionar una buena formación general ya en la enseñanza secundaria superior y a aspirar a la especialización cuando se asiste a la universidad por lo que, por lo general, no es necesario ningún curso preparativo.
En Estados Unidos, en cambio, la universidad ofrece una educación más general destinada a colmar las lagunas del bachillerato. Los primeros cursos que se hacen dan una visión general del tema, sin profundizar en él. Además, cada carrera cuenta con programas troncales, es decir, cursos obligatorios que proporcionan las bases necesarias para continuar el propio camino.
Otra diferencia entre las universidades españolas y las estadounidenses es que, además del área de estudio principal en la que uno pretende especializarse (major), también se puede optar por una vía secundaria (minor) con cursos no necesariamente relacionados con el área de estudio principal. De este modo, un estudiante puede tener, por ejemplo, una especialización en economía y una especialización en medicina. Este sistema permite a los estudiantes dedicarse al área en la que pretenden especializarse y, al mismo tiempo, desarrollar otras pasiones en una vía secundaria.
Mientras que algunas universidades sólo exigen la especialización, otras requieren que los estudiantes tengan también la especialización secundaria, y otras quieren ambas pero que te centres en temas relacionados. En este caso, por tanto, hay que elegir asignaturas que pertenezcan al mismo ámbito: social, histórico, humanidades, ciencias, etc.
El sistema de evaluación
El sistema de evaluación de los estudiantes universitarios en Estados Unidos tiene similitudes y diferencias con el español. Sus principales características son:
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Calificaciones
Mientras que en España se utiliza un sistema numérico de calificación, en EE.UU. el sistema de notas se basa en letras. La nota más alta es A+ y corresponde a un 10 o Matrícula de Honor, mientras que un suspenso se marca con la letra F, que corresponde al rango de notas inferior a 5.
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Pruebas y exámenes
Al igual que ocurre en la mayoría de universidades de España, los cursos no sólo tienen un examen final, sino también pasos intermedios. Las pruebas se dividen en assignment, mid-term exam y final exam.
- Assignment
Se trata de trabajos escritos solicitados por el profesor de semana en semana, a veces cada mes. Se evalúan mediante una nota que corresponde a un porcentaje de la nota del examen final. Esto es especialmente cierto en las asignaturas de ciencias, en las que hay ejercicios y actividades que hacer. - Mid-term exam
Es la prueba destinada a certificar las nociones aprendidas hasta un determinado momento del curso. No todos los cursos lo realizan. - Final exam
Es la prueba final que define la nota final del curso seguido.
La peculiaridad con respecto al sistema de evaluación español es que cada estudiante es evaluado exclusivamente mediante exámenes escritos. Las pruebas orales, como presentaciones, no se tratan de verdaderos exámenes, sino de ejercicios.
En cuanto a los últimos años, hay algunas especificidades. Una vez superados los exámenes escritos de los cursos más generales, se exige al estudiante un nuevo compromiso de producción: suelen ser ensayos o informes semanales. Además, al final de cada curso hay que presentar a la clase un trabajo de unas treinta páginas. Especialmente para los cursos literarios, hay lecturas obligatorias que deben discutirse en clase. En general, sin embargo, la intervención y participación de cada alumno en clase es prácticamente obligatoria y se tiene en cuenta en la evaluación de los alumnos.
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Rechazo
Una gran diferencia con España es que no es posible repetir un examen: si no apruebas un curso con una nota de aprobado, queda registrado. Será necesario volver a pagar la matrícula para realizar el curso por segunda vez y superar todas las pruebas. El fracaso se considera muy negativo.
Si tienes problemas de salud el día del examen final, puedes aplazar la fecha con un certificado médico que acredite tu estado.
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Periodo de exámenes
En cuanto al periodo de exámenes, este se parece mucho al de España, donde suele ser una ventana de unos diez días fijada de antemano por un órgano administrativo de la universidad durante la cual deben realizarse todos los exámenes. En algunas ocasiones pueden tener hasta dos exámenes en un día, y sólo si son tres puedes pedir que te cambien uno de ellos.
La relación con los profesores
La relación que cada alumno establece con un profesor estadounidense no es muy diferente de la que establece con un profesor español aunque sí que podemos remarcar alguna diferencia.
En ambos países, la interacción entre profesor y alumno es bastante directa e informal. El profesor está abierto al diálogo. Sin embargo, en el caso de Estados Unido, el profesor no puede permitirse una actitud desinteresada porque no sería aceptada por la cultura estadounidense.
Es fácil ponerse en contacto con los profesores: están disponibles después de clase y durante sus horas de oficina. Como muchas universidades no prevén la preparación de una tesis, los profesores disponen de más tiempo para dedicar a los estudiantes. La comunicación también puede realizarse por correo electrónico.
Así pues, con los profesores se puede debatir el modo de establecer un trabajo asignado, pero también pedir consejo sobre cómo crear una red útil para allanar el camino hacia el mundo laboral.
Una característica especial del Colegio Liberal es que en estas instalaciones el profesor es un verdadero mentor con el que se tiene la oportunidad de forjar una relación aún más directa.
El sentimiento de pertenencia
En las universidades estadounidenses, el sentimiento de pertenencia está muy arraigado. En efecto, es habitual, una vez terminados los estudios, donar fondos a la universidad a la que se ha asistido, en función de las posibilidades de cada uno. Para los estadounidenses, la universidad es una experiencia global que abarca varios aspectos:
La comodidad de las infraestructuras
Muchas universidades estadounidenses tienen enormes campus que albergan todo lo que un estudiante necesita: dormitorios, bibliotecas bien equipadas, wi-fi y cómodos puestos de trabajo (a veces incluso abiertos por la noche), comedores y restaurantes, instalaciones deportivas, zonas verdes… Representan la dimensión ideal para pensar en el estudio, sin descuidar la importancia del bienestar físico y la vida social.
La importancia del deporte
Es imposible pensar en una universidad estadounidense sin instalaciones como piscinas, gimnasios, campos de atletismo, rugby, béisbol y softball. Estas instalaciones suelen frecuentarse durante las clases por las tardes, pero también están abiertas por las noches. En las escuelas estadounidenses, a partir de primaria, el deporte goza de la misma importancia que las asignaturas de estudio. Las becas son numerosas y llamativas para quienes destacan en alguna disciplina deportiva: el nivel profesional puede ser garantía de una plaza en una universidad que de otro modo sería inaccesible por su coste. Los partidos de las selecciones universitarias también se ven mucho por televisión, y cuando los equipos se enfrentan es todo un acontecimiento.
La amplia gama de actividades
La oferta no termina sólo con el deporte. Entre las actividades que se ofrecen en un campus estadounidense es posible, por ejemplo, formar parte de la redacción del periódico universitario o programar la parrilla radiofónica. Tampoco faltan los clubes, desde los de ciencias hasta los de teatro, pasando por los de ajedrez o los de negocios. Es imposible no encontrar una pasión que no despierte interés.
Vestimenta
Quienes asisten a una universidad estadounidense suelen estar orgullosos de ello. Llevar un chándal o una sudadera con el logotipo de la universidad y tener en el armario camisetas y gorras con los colores de la institución crean un fuerte espíritu de pertenencia que también se expresa a través de la ropa que se lleva. Los españoles se centran en la moda, a través de la ropa los estadounidenses manifiestan su espíritu de equipo.
Cómo elegir la universidad adecuada
Hay varios aspectos a tener en cuenta antes de elegir una universidad americana a la que asistir. A continuación examinamos los más importantes:
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On-campus / off-campus
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de experiencia que quiere vivir el estudiante. Quienes necesiten más independencia y autonomía pueden optar por una universidad que permita vivir fuera del campus. Si eres del tipo fácil de llevar y con ganas de valerte por ti mismo, esta opción puede darte más oportunidades. Los que, por el contrario, prefieren un entorno más pequeño, más protegido, en cierto modo más “enmarcado”, pueden elegir una opción en el campus. Vivir y estudiar en el mismo entorno también permite compartir las comidas en el comedor, las actividades deportivas y recreativas, los eventos organizados en el campus, el alojamiento (hasta el baño es compartido)… No se trata de una cuestión económica, sino cultural: la experiencia universitaria en Estados Unidos se basa en el concepto de compartir, una verdadera inmersión total elegida por casi todos los estudiantes, sobre todo en los primeros años de universidad.
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Offerta formativa
Otro aspecto muy importante es la oferta de cada universidad. Aunque la clasificación es un buen punto de partida, no debe condicionar demasiado la elección final. Hay que valorar muchos aspectos, como la oferta docente, la oferta deportiva y recreativa (clubes y organizaciones), los tipos de becas que se ofrecen, la presencia de estudiantes internacionales… Una herramienta reconocida y útil para obtener información en este sentido es la sección de Educación de US News, una revista online que publica regularmente rankings y análisis de las mejores universidades de Estados Unidos. Aquí se pueden descubrir los diferentes aspectos de cada realidad y encontrar la universidad más adecuada.
Requisitos y admisión en las universidades
Para matricularse en una universidad estadounidense, hay que ser muy decidido y prepararse con mucha antelación: es necesario tener a mano toda la información pertinente y presentar los documentos requeridos en los plazos previstos.
Las universidades estadounidenses son muy claras en cuanto a los requisitos y la mayoría de ellos son comunes a todas las instituciones:
Es necesario tener 18 años y haber finalizado los estudios de bachillerato para presentar el certificado del examen de Estado con una nota superior a 65/100.
A menudo preocupa tener un alto nivel de idiomas. Es importante saber expresarse en inglés, pero sobre todo dominar la producción escrita, dados los numerosos exámenes y papers que se exigen.
Es una oportunidad para que el estudiante describa quién es, qué quiere hacer y por qué la universidad debería aceptarle. Debe ser auténtico y conciso, prestando también atención a las actividades realizadas y a las aptitudes de cada uno.
La obtención de un visado de estudiante F1 es imprescindible para poder residir en Estados Unidos más de tres meses y trabajar hasta 20 horas semanales en la universidad. Para recibirlo, debe matricularse en una universidad estadounidense y pagar las tasas exigidas, y después concertar una cita en la embajada para la entrevista final.
Cada universidad tiene sus propios criterios de admisión: lo mejor es comprobar lo que se exige directamente en el sitio de referencia. No hay que subestimar la admisión y lo mejor es prepararse para ella de la mejor manera posible, utilizando la estrategia y el compromiso. Confiar en una agencia especializada puede ser de gran ayuda y garantizar el éxito de la solicitud.
Cuánto cuestan la universidad y el colegio en Estados Unidos
Es difícil hablar del coste medio en una universidad o colegio estadounidense. Hay muchas variables que hacen que el gasto anual suba o baje.
En primer lugar, conviene recordar que los precios para los estudiantes extranjeros (o para un estadounidense que proceda de un Estado distinto de aquel en el que se encuentra la institución) son siempre más elevados que los de los residentes.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta el tipo de colegio o universidad: los públicos son mucho más baratos que los privados. La zona geográfica en la que se encuentra la institución y su nivel académico también son variables que hacen que los costes varíen considerablemente.
Por último, aprovechar una beca puede reducir los costes a la mitad. Las becas suelen concederse por méritos (escolares y deportivos), a veces también por ingresos. Algunos son estrictamente para extranjeros.
¿Cómo calcular cuánto se gasta al año?
Además de la matrícula y las tasas, es necesario recordar los gastos de alojamiento y manutención, seguro médico, material académico y transporte. No olvides los gastos personales, como ropa, ocio, salidas, etc. Por último, también debes tener en cuenta que si tienes intención de trabajar en el campus o si disfrutas de una beca, debes pagar las tasas federales o estatales exigidas.
Por lo general, los sitios web de las universidades permiten ver los precios de las matrículas y el precio real del paquete “todo incluido”, que incluye el coste de los cursos individuales, el alojamiento en la universidad (para quienes elijan esta opción) y el comedor escolar, donde se puede comer y cenar.
Una vez consideradas las distintas partidas de gastos, tratemos ahora de aclarar cuál puede ser el gasto medio anual en función del centro al que vaya a acudir. A grandes rasgos, los costes comienzan en 3.000 dólares para los Community College, oscilan entre 12.000 y 28.000 dólares para los Junior College y entre 23.000 y 60.000 dólares para las University de cuatro años. Si se quiere hacer una media, se gastan unos 30.000 dólares al año.
Por tanto, hay que considerar la formación de posgrado en Estados Unidos como una inversión de futuro que se amortizará con un puesto de trabajo de prestigio debidamente recompensado, muy probablemente en una industria internacional.
Ir a la universidad en Estados Unidos es una inversión de futuro
Decidir ir a la universidad en el extranjero es una elección importante que requiere tener en cuenta varias variables. Sin embargo, esta decisión podría abrirle horizontes y ayudarle a realizar la carrera que tiene en mente.
¿Por qué no en Estados Unidos, donde la vida universitaria es una experiencia completa? Elegirías no sólo una universidad extranjera, sino la oportunidad de sumergirte en la comunidad escolar y comprender el modo de vida estadounidense, así como su mercado laboral. Si tiene la mente abierta, emprenda el vuelo hacia esta aventura.
Créditos: artículo escrito en colaboración con Pietro Ortoleva