Irse un año al extranjero y conseguir que una relación a distancia funcione es posible con la ayuda de estos consejos.
Estudiando un año en el extranjero será una aventura que te cambiará la vida, pero esto no significa necesariamente tener que renunciar a lo que te importa. Si tienes una relación muy importante, tu marcha no tiene por qué significar una ruptura. Mantener una relación a distancia hasta tu regreso será difícil, pero posible: aquí tienes algunos consejos para lograrlo.
Aprender a confiar en los demás
La falta de confianza es probablemente la principal razón del fracaso de cualquier relación a distancia. Tener plena confianza en tu pareja ya puede ser difícil cuando estás en la misma ciudad, y puedes imaginarte lo complicadas que pueden llegar a ser las cosas cuando estás en otra parte del mundo.
Debéis trabajar para construir una base sólida en vuestra relación, ser siempre sinceros y no ocultarse nada. Si has caído en un ligero flirteo o si sospechas que tu pareja lo ha hecho, sácalo a la luz y afrontadlo juntos: así vuestro vínculo saldrá aún más reforzado. Nada minará tu seguridad más rápido que la duda, y la única forma de superarla es cultivar la transparencia con la otra persona.
Comunícate con regularidad, pero no continuamente.
Ponerse al día con frecuencia es sin duda importante en una relación a distancia, pero asegúrate de no pasar todo el tiempo en el extranjero haciendo sólo eso o te perderás las cosas que ocurren a tu alrededor, y con el tiempo esto también podría afectar negativamente a tu relación.
Aprende a equilibrar el tiempo para tus nuevos amigos y aficiones con el tiempo para tu otra mitad. Planifica un horario regular que sea conveniente para ambos para saber el uno del otro y haz que tu pareja forme parte de tu nueva vida. Lo importante es comunicarse con la suficiente frecuencia para que la otra persona no se sienta desatendida, sin que esto se convierta en un deber, o una carga, para ti.
Ármate de paciencia y comprensión
Incluso cuando se está enamorado, es habitual enfrentarse a discusiones y peleas durante la estancia en el extranjero, y a veces incluso un simple malentendido puede bastar para iniciar una pelea.
Es importante entender cuándo el motivo de una discusión proviene únicamente de la frustración de estar separados.
Cada vez que sientas irritación hacia tu pareja, respira hondo y cuenta hasta diez. No cierres la conversación o empeorarás las cosas. En su lugar, trata de cuestionar la verdadera naturaleza del conflicto e intenta desactivarlo, y no escalarlo culpando a quien esté en el otro lado.
Es difícil resolver una discusión sin estar físicamente presente, por lo que será importante tener paciencia para expresarse con claridad, explicando cuál es el origen del disgusto, y no tener una reacción impulsiva, sino tomarte un descanso y volver a llamar unos minutos después.
Mantener intereses comunes
Para mantener viva la relación a distancia, es importante seguir compartiendo intereses y momentos. Tener algo en común será la fuerza unificadora de tu relación, así que no pierdas la capacidad de crecer como pareja y vivir momentos especiales juntos.
Ved juntos una película a la misma hora o quedad para comer juntos. Recomendaos libros o leed el mismo al mismo tiempo. Preparad juntos una receta durante una videollamada. Encontrad lo que os permite vivir momentos juntos, aunque sea a distancia, compartiendo experiencias y sintiéndoos unidos.
Seguir sorprendiendo
Que tu pareja esté en otro país no significa que no puedas ser cariñoso y sorprendente. Encargue flores a domicilio o envíe una carta a la antigua usanza. Dibujos, poemas, canciones, un vídeo tuyo haciendo o diciendo algo dulce… muchas cosas pueden convertirse en un precioso regalo tuyo.
Recibir algo tangible de tu pareja te recuerda que la relación es real y sólida. Con tecnología, envíos y cómplices en casa, puedes idear muchos pequeños gestos que mantendrán la relación sana y expresarán tu deseo de volver a veros.
El lado positivo de las relaciones a distancia
Recuerda que una relación que funciona anima a compartir intereses y experiencias, y no se convierte en un obstáculo para vivirlos. Tener a alguien que te apoye y se ocupe del choque cultural que supone estar en otro país puede marcar la diferencia cuando no te impide disfrutar plenamente de tu estancia.
Una relación a distancia es difícil de sobrellevar, pero puede ser increíblemente gratificante y crear un vínculo aún más fuerte una vez en casa. Mirarás atrás y sabrás que si tus sentimientos fueron lo suficientemente fuertes como para sobrevivir a la separación, también lo serán para lo que venga.